Las chapas acanaladas pueden ser, galvanizadas, cincalum o prepintadas. También se la conoce como la chapa ondulada. Por su acabado estético, las chapas acanaladas prepintadas se han convertido en uno de los recubrimientos referidos para las construcciones de viviendas de barrios cerrados o emprendimientos urbanos. Sus diferentes anchos útiles y variedad de espesores hacen a este producto adaptable a los más diversos usos: cubiertas de viviendas, cerramientos laterales y cubiertas de edificios y galpones, encofrado perdido, etc…
Recomendaciones generales: al manipular estos materiales se deberán tomar las precauciones necesarias para evitar daños en los bordes y superficies. El transporte debe hacerse en vehículos especialmente equipados, que asegure la protección contra la entrada de humedad, lluvia o daños físicos. Almacenar bajo techo, preferentemente en áreas secas, limpias y ventiladas, lejos de cualquier fuente de polución química. Evitar el contacto del material con el suelo de tierra estibándolo sobre tarimas o tacos, como así también el estibado al sol, aún con potección. Si el material estibado se mojara por cualquier razón, se deberá secar el agua acumulada entre hojas o espiras inmediatamente. CINCALUM: no recomendado para ambientes alcalinos. PREPINTADO: las elevadas temperaturas pueden provocar la adhesión del film protector de polietileno a la pintura, produciendo un daño irreversible. Por lo antes expuesto, retirar el film de polietileno inmediatamente después de instalada la chapa prepintada.
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